Cada masón tiene su propia razón personal para unirse. Para algunos, es la búsqueda de nuevos amigos; otros buscan caridad o desean contribuir a la sociedad. Pero para la mayoría, la membresía en una logia es un enriquecimiento personal que moldea sus vidas.

Los miembros de la logia suelen reunirse semanalmente. Una reunión puede ser para el trabajo ritual del templo, una instrucción masónica, una conferencia o incluso una reunión informal para socializar.

En consonancia con su oficio simbólico, la Francmasonería opera en tres grados: Aprendiz, Oficial y Maestro. La división de las enseñanzas de la Francmasonería en etapas está alineada con sus tres grados. Estos corresponden a un desarrollo gradual de las enseñanzas, permitiendo al iniciado comprender de forma sostenible el conocimiento de cada grado antes de ascender al siguiente.