La masonería se considera una asociación ética de personas libres, con la convicción de que la mejora constante conduce a un comportamiento más humano. Sus cinco ideales fundamentales son la libertad, la igualdad, la fraternidad, la tolerancia y la humanidad.

Socialmente, estamos comprometidos con la libertad de conciencia, de creencias y de espíritu, con el pluralismo y la democracia.

Al apoyar a cada miembro, el objetivo es humanizar la sociedad. Cuando cada miembro está en paz consigo mismo y lo refleja en su comportamiento y acciones, garantiza que el mundo mejore, al menos en su ámbito de influencia inmediato. Cuando millones de hermanos y hermanas en todo el mundo viven según estos principios comunes, este efecto se multiplica.